El dengue es una enfermedad causada por un virus que se transmite a
través de la picadura de un mosquito perteneciente al género Aedes, principalmente el Aedes aegypti, vector de la enfermedad. Este
mosquito tiene hábitos domiciliarios, por lo que la transmisión es
predominantemente doméstica.
El
dengue se transmite por la picadura de un mosquito infectado con el virus que,
para estarlo, debe haber picado previamente a una persona infectada en período
de viremia. Las personas infectadas presentan viremia desde un día antes y
hasta cinco o seis días posteriores a la aparición de la fiebre.
Manifestaciones
clínicas
Las
manifestaciones clínicas del dengue pueden dividirse en tres etapas:
•
Etapa febril
•
Etapa crítica.
•
Etapa de recuperación
La etapa febril
·
Duración variable (entre 3 a 6 días en
niños y 4 a 7 días en adultos).
·
Fiebre
·
Dolor muscular y articular
·
Dolor de cabeza
·
Dolor ocular
·
Prurito
·
Síntomas digestivos tales como:
discreto dolor abdominal y, a veces, diarrea
·
Disminución de leucocitos con linfocitosis relativa
·
Disminución de plaquetas
·
Dolor abdominal intenso y sostenido.
·
Vómitos persistentes.
·
Derrame seroso (en peritoneo, pleura o
pericardio) detectado por clínica, por laboratorio (hipoalbuminemia) o por
imágenes (ecografía de abdomen o Rx de tórax).
·
Sangrado de mucosas.
·
Cambio en el estado mental del
paciente: somnolencia o irritabilidad.
·
Hepatomegalia (> 2 cm).
·
Incremento brusco del hematocrito
·
Rápida disminución del recuento de plaquetas.
El
paciente con dengue, puede presentar en cualquier momento de su enfermedad
signos y síntomas de afectación particular de algún órgano o sistema:
encefalitis, miocarditis o hepatitis por dengue, así como insuficiencia renal.
Estas se consideran formas clínicas graves de dengue.